10 claves para una formación de éxito

¡Buenos días, eduber@!

Hoy en Edubaa nos ponemos en neopreno para sumergimos en las profundidades del aprendizaje efectivo, porque como dijo la activista paquistaní premiada con el Nobel de la Paz, Malala Yousafzai: «Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo».

Si estás pensando en seleccionar un curso formativo para tu empresa, aquí tienes 10 claves que puedes tener en cuenta y pedir al profesor para que la formación que realice sea lo más efectiva posible:

 

1. Establecer Objetivos Claros

Imagina que vas de viaje sin saber a dónde. Pues en la formación es igual. Metas claras y alcanzables son como el GPS en este viaje del aprendizaje. Aunque un buen educador es flexible y atiende a aquello que surge de forma espontánea en el espacio formativo, establecer objetivos específicos ayuda a mantener el curso y medir el progreso de manera efectiva. Estos objetivos deben de ser SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes, Temporales.

 

2. Metodología Activa

Según un estudio de la Universidad de Washington, los métodos de enseñanza activa incrementan el rendimiento hasta en un 6%. ¿Pero qué es la metodología activa? Consiste en involucrar a los «estudiantes» mediante discusiones, proyectos prácticos y trabajos en equipo para crear un entorno de aprendizaje dinámico y participativo.

 

3. Feedback Continuo

Corregir, motivar, guiar… Es como tener un entrenador personal en el gimnasio, pero para el cerebro ¡Y sin sudar! Una comunicación abierta y regular sobre la evolución de la formación entre instructor y alumnos es crucial para el éxito del aprendizaje.

 

4. Personalización del Aprendizaje

Cada estudiante tiene su estilo y ritmo. Adaptar la formación a las necesidades individuales garantiza que todos los estudiantes puedan absorber y aplicar el conocimiento de manera efectiva. Además, en entornos empresariales, es muy útil atender a la actividad de la empresa y al puesto de cada alumno para que sus conocimientos contribuyan a hacer su trabajo de la forma más efectiva. Adaptar la formación a cada estilo es como hacer un traje a medida: sienta mejor y se aprovecha más.

 

5. Entorno de Aprendizaje Positivo

Un entorno de aprendizaje acogedor y sin estrés puede ser tan agradable como estar en casa un domingo por la tarde. Un ambiente positivo fomenta la participación y facilita la asimilación del conocimiento. En este sentido los espacios iluminados, con plantas, comodidades y decoraciones desenfadadas son de enorme utilidad.

6. Enseñanza Práctica

Edgar Dale, un psicólogo listillo, dijo que recordamos el 90% de lo que hacemos. La teoría sin práctica es como un coche sin combustible, tiene poco recorrido. Integrar actividades prácticas como simulaciones y ejercicios de rol ayuda a los estudiantes a recordar y aplicar lo aprendido.

 

7. Uso de Tecnología y Recursos Digitales

La tecnología es una herramienta poderosa en la educación moderna. Su uso adecuado puede mejorar la accesibilidad, aumentar el interés y proporcionar recursos valiosos para el aprendizaje.

 

8. Fomentar la Colaboración y el Trabajo en Equipo

El aprendizaje colaborativo mejora no solo las habilidades sociales, sino también la comprensión y retención del conocimiento. Trabajar en equipo enriquece la experiencia de aprendizaje. Recuerda que juntos, somos más fuertes (y más listos).

 

9. Flexibilidad y Adaptabilidad

La flexibilidad de un docente en el enfoque y la capacidad de adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y necesidades son clave para una formación exitosa. Como en la vida misma, si un camino no nos lleva a Roma, ¡Se prueba con otro!

 

10. Evaluación Continua y Reflexiva

Más allá de los exámenes tradicionales de memorizar-escribir-olvidar, las evaluaciones continuas y reflexivas ayudan a los estudiantes a comprender su progreso y áreas de mejora. Aunque los exámenes no son platos de buen gusto se pueden usar dinámicas de evaluación informales e indirectas que reduzcan el estrés y la apatía de los exámenes convencionales.

Dijo Benjamin Franklin: «Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». No podemos estar más de acuerdo. Al final del día, la mejor formación sucede cuando el docente observa al alumno, identifica sus necesidades, lo coge de la mano, lo lleva por un caminoque le guste, lo  involucra, le da un papel activo y le imprime pasión sobre todo lo que van a aprender juntos en su camino hacia una cima alta, pero alcanzable.

Hasta la próxima eduberos, esperamos que hayáis aprendido con nosotros y que no olvidéis que cada paso en el aprendizaje es un paso hacia un futuro más libre y próspero. ¡Feliz fin de semana!


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